«Señala con una marca roja la primera página del libro, pues la herida es invisible en su comienzo». Edmund Jabès
Toda la escritura que este archivo contenga será, lo pienso anticipadamente, una rara prolongación de mi soledad, una sucesiva consagración de pequeñas muertes.
Aún no sé bien para quién lo escribo, quizás un día estas líneas me asalten en el asombro de mi desmemoria. Mejor es pensar que lo dedico al silencio.